Ciudad de México.-Diputados locales realizaron hoy las entrevistas a los tres candidatos propuestos por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, para ocupar el cargo de secretario de la Contraloría, a fin de que el próximo martes en la sesión del Pleno del Congreso capitalino se pueda aprobar la designación del nuevo titular.
A toda prisa, los legisladores convocaron a los aspirantes entre ayer y antier para que asistieran esta mañana a comparecer ante comisiones unidas, según refirieron los mismos candidatos. El lunes próximo a las 16:00 horas, los congresistas se volverán a reunir para aprobar el dictamen que contendrá el nombre de quien ocupará la dependencia.
Luis Antonio García Calderón, Teresa Monroy Ramírez y Juan José Serrano Mendoza son los aspirantes a ocupar ese cargo. Hoy cada uno pasó a una entrevista que duró menos de 30 minutos con los diputados integrantes de las comisiones unidades de Transparencia y Combate a la Corrupción, y la de Rendición de Cuentas y Vigilancia de la Auditoría Superior de la CDMX.
El primero en comparecer ante los legisladores fue Luis Antonio García Calderón, quien destacó como parte de su trayectoria haber intervenido en la creación de la Ley de Auditoría y Control Interno de la Ciudad.
En su exposición, el actual funcionario señaló problemas en la implementación del Sistema Nacional Anticorrupción, como la generación de más estructuras administrativas, cuando se debería apostar por la reingeniería de procesos a fin de hacer eficiente y eficaz el resultado a partir de la prevención.
Se pronunció por hacer públicos los resultados de las auditorías y rechazó que con ello se pierda el factor sorpresa. Explicó que una mala interpretación es pensar que con una auditoría necesariamente se encontrarán actos de corrupción, pues lo que quizás surja son irregularidades que bien pueden ser solventadas.
García Calderón es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Coahuila y Doctor en Administración Pública por el Instituto Nacional de Administración Pública. Es director general de Contralorías Internas en Entidades de la actual Secretaría de la Contraloría General de la Ciudad de México. Cuenta con más de 15 años de experiencia laboral en la administración pública local en áreas como el Registro Público de la Propiedad, el Fondo para el Desarrollo Social de la Ciudad de México, el Sistema DIF-DF, la Procuraduría General de Justicia y la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda.
En su turno, Teresa Monroy Ramírez planteó la eliminación de la Contraloría móvil, por considerar que no ha resultado en una herramienta efectiva de fiscalización, pues para eso están los órganos internos de control.
Subrayó la importancia de fortalecer la capacitación entre los equipos de las distintas contralorías internas, pues lamentó que la falta de preparación y conocimientos lleva a que muchos asuntos se caigan en tribunales, lo que a su vez se traduce en impunidad y que los daños patrimoniales no se recuperen. “No sabemos hacer auditorías, no se saben hacer auditorías y no quiero generalizar, pero es un problema que aqueja a los órganos de control interno”, dijo.
Monroy Ramírez es abogada especializada en Gestión Pública. Cuenta con 23 años de experiencia en áreas administrativas y normativas en diversas dependencias del Gobierno de la Ciudad; como la Secretaría de Salud, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda; y la Contraloría General. Cuenta con varios cursos y diplomados sobre auditoría, licitaciones y adquisiciones.
El abogado del Rébsamen
El último de los comparecientes fue Juan José Serrano Mendoza, quien de entrada utilizó y se identificó con conceptos de Morena, como el de la austeridad republicana. Dijo que ese sería el sello de su administración en caso de convertirse en secretario de la Contraloría.
De hecho, apenas inició su exposición, Serrano utilizó una cita de Jaime Cárdenas, ex diputado constituyente de Morena, para enfatizar que los órganos de control del Estado fueron diseñados para combatir la corrupción y por eso se requiere darles más autonomía, transparencia, democracia interna y sobre todo más poder de fiscalización.
Serrano también utilizó conceptos como los utilizados por la Jefa de Gobierno. Habló de innovación, para convertir a la Secretaría de la Contraloría en una institución cercana a los ciudadanos y para someterla a un proceso de modernización.
Como no ocurrió con los dos anteriores candidatos, a Serrano Mendoza la hicieron preguntas casi todos los diputados de Morena presentes. Incluso, la legisladora por ese partido Guadalupe Morales salió en defensa del perfil de este candidato, luego de que fue cuestionado por el legislador del PRI, Guillermo Lerdo de Tejada, de que su experiencia está sobre todo en el sector privado.
Al respecto la diputada Morales expresó: “Efectivamente, como ya lo comentaban aquí mis compañeros, vemos que su experiencia es mucho en el ámbito privado y no en lo que tiene que ver con el gobierno de la Ciudad de México y creo que más que una deficiencia es una virtud, porque los resultados que hemos tenido en administraciones anteriores no han sido las mejores”.
Juan José Serrano, quien utilizó ese respaldo de la diputada morenista para enfatizar que es ciudadano y que por ello merece estar al frente de la Contraloría, es abogado por la Universidad La Salle. Se ha especializado en derecho corporativo y en combate a la corrupción dentro del marco del Nuevo Sistema Nacional Anticorrupción.
No obstante, lo que más destaca de su currículum es que se desempeñó como presidente de la Fundación Barra Mexicana del Colegio de Abogados, desde donde encabezó varios equipos de trabajo de defensa probono en casos relevantes, por ejemplo la Acción Colectiva que interpuso un grupo de padres del Colegio Rébsamen en contra de varias instancias de los gobiernos federal, local y delegacional.
En junio pasado y previo a las elecciones, Serrano encabezó una reunión de padres del Colegio Rébsamen con la entonces candidata a Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
Hoy, al salir de su comparecencia y en entrevista con reporteros, Serrano rechazó tener cercanía o relación política con la jefa de gobierno. Reconoció que de ser nombrado tendrá una alta responsabilidad, porque le tocará a él solo hacer la designación de más de 100 contralores internos de los entes públicos de la administración local, pero se dijo dispuesto a escuchar a todos aquellos que hagan propuestas de nombramientos.
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