Ciudad de México.- Rafael Caro Quintero empezó a los 14 años con la siembra de marihuana, junto con la cosecha de amapola; además de que en colaboración con Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo “Don Neto”, fundaron la primera organización criminal que cultivó a gran escala la marihuana, el cártel de Guadalajara.
El cártel estuvo presuntamente coludido con autoridades mexicanas, además de que presuntamente colaboró con cárteles colombianos con el tráfico de droga hacía los Estados Unidos; al igual que llevó a cabo la primera producción a gran escala de marihuana en México.
El plantío del cártel se estima que contaba con más de 544 hectáreas ubicadas en el rancho El Búfalo en Chihuahua.
La DEA descubrió en 1984 el sitio, por lo que fue incautado y a raíz de ello se especula que agentes de la corporación fueron asesinados por el hallazgo que hicieron.
En el operativo para asegurar alrededor de 500 toneladas de marihuana, participaron 450 soldados y decenas de helicópteros, además de que tres mil campesinos de los presuntamente 10 mil que trabajaban fueron detenidos.
Caro Quintero fue aprehendido en Costa Rica, el 4 de abril de 1985, por estar ligado al asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena.
Quintero fue sentenciado a 40 años de prisión, por el homicidio del agente y su piloto; sin embargo, el Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito en Jalisco, otorgó un amparo en 2013, con el que Caro Quintero fue puesto en libertad.
El exlíder permaneció 28 años recluido, aunque luego de estar 25 años en la cárceles de máxima seguridad del Altiplano, y posteriormente en Puente Grande, fue trasladado a través de un amparo al Penal Estatal de Jalisco.
El recurso legal con el que obtuvo su libertad fue firmado por los magistrados Rosalía Moreno, Lucio Lira Martínez y José Félix Dávalos, quienes determinaron que el detenido tuvo que ser juzgado por el asesinato de Camarena en el fuero local, en lugar del federal, ya que la víctima no tenía ningún cargo diplomático.
Sin embargo, la DEA mantiene una investigación por presunta corrupción en la liberación del narcotraficante, ya que los movimientos financieros de Moreno durante su determinación fueron presuntamente de orígenes y destinos dudosos.
De acuerdo con las autoridades mexicanas, Quintero mantiene una disputa por el liderazgo del cártel de Sinaloa con los hijos de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, y con Ismael “El Mayo” Zambada.
También, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) aumentó la recompensa por su captura en 2018, por estar ligado con el asesinato de Camarena.
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Sin embargo, el fundador del cártel de Guadalajara declaró en 2016 en entrevista para la revista “Proceso” que no “tiene problema con ningún cártel”.
“Yo no estoy relacionado con ningún problema de esta índole y menos estoy involucrado en una guerra”, agregó Quintero.
Asimismo, en la entrevista ofreció disculpas a la DEA y a Washington, aunque negó su participación con la muerte de Camarena.
Actualmente, el narcotraficante ocupa el primer lugar de la lista de diez fugitivos más buscados por la DEA, y se ofrecen 20 millones de dólares por información que lleve a su captura.
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