Ciudad de México.- El Partido del Trabajo (PT) que quedó moribundo en 2015 podría revivir en la Capital CDMX en las elecciones de 2018 y retomar su fuerza numérica que tuvo en 2009 a causa del efecto “Juanito”.
En ese año, el PRD había acordado con Andrés Manuel López Obrador que no hiciera campaña por el PT en la CdMx para no restarle votación, pero a causa del caso de Rafael Acosta Ángeles “Juanito” en Iztapalapa, en 15 días los petistas tapizaron la capital del país con propaganda y el resultado fue lograr cinco legisladores locales y el 10 por ciento de la votación.
Esta vez el escenario pinta distinto, pero en el PT apuestan que con el efecto López Obrador revivirá la franquicia de Alberto Anaya y serán totalmente necesarios para que Morena logre mayoría en el Congreso de la CdMx, donde por ambos principios no podrán tener más de 33 legisladores.
En primer lugar de la lista se colocó a Ernesto Villarreal, un cuadro político que ha trabajado la ciudad con empeño como operador de Anaya y en esta ocasión se perfila para dirigir la bancada.
En segundo lugar de la lista se colocó a Magdalena Nuñez, quien dirige el partido en la ciudad. A la lista se podría colar Circe Camacho, leal a Anaya, quien disputa el distrito 25 local de Xochimilco, no obstante, pinta para ser derrotada por la perredista Lourdes Amaya. En septiembre sabremos si el PT se definirá como una fuerza con autonomía o seguirá siendo el lastre de López Obrador.
Distrito de la suerte
En el distrito 20 local de la Ciudad de México se prevé un escenario atípico. La geografía electoral da una ventaja bondadosa para los contendientes del Frente, Morena y el PRI, debido a que aun perdiendo los aspirantes de las tres fuerzas podrán obtener una curul.
Por Morena está anotado Eduardo Santillán, quien asegura va a dar la sorpresa al derrotar al ex delegado priísta de Cuajimalpa Miguel Ángel Salazar. El Frente designó a uno de los incondicionales de Jorge Romero, el diputado federal Santiago Torreblanca, un joven que está jugando su primera contienda de mayoría en la CdMx.
La suerte de los tres quedaría definida porque aún con el triunfo de Morena, los candidatos del Frente y del PRI tendrían la mejor votación y con ello entrarían en la lista B y conseguirían su curul en el Congreso capitalino.
Santillán tiene confianza de ganar en el territorio del priísta Adrián Rubalcava porque conoce sus mañas y será como una elección interna de la Izquierda Democrática Nacional, que dirigía René Bejarano. Veremos si se cumple el fenómeno.
Se hunde Morena en Xochimilco
En Morena empieza a nublarse el panorama en las elecciones de alcaldías de la CdMx. A principio de la contienda decían que tendrían carro completo, luego que sólo perderían Cuajimalpa con el PRI, donde no se ha podido parar Claudia Sheinbaum, su abanderada a la Jefatura de Gobierno, y Venustiano Carranza, que es dominada por el cacicazgo de Julio César Moreno.
A 38 días de la elección del 1 de julio, en Morena ya ven que habrá complicaciones también para ganarle al PAN en Benito Juárez porque no levanta Fadlala Akabani y Miguel Hidalgo, porque pesa la mala imagen de Víctor Romo.
En el sur ven perdido Milpa Alta ante el candidato del Frente, Octavio Rivero, y lo que más les preocupa es no poder retener Xochimilco, ya que la alcaldía se hunde con el hartazgo que en menos de tres años generó Avelino Méndez. En esta contienda, Ana Julia Hernández, quien repitió el juego podría dar la sorpresa y recuperar la delegación que era un bastión del perredismo.
Debate sin propuestas
El segundo debate de candidatos a la Jefatura de Gobierno de la CdMx dejó un mal sabor de boca en el electorado porque los siete aspirantes dejaron ver una vez más la falta de capacidad para argumentar y las pocas propuestas para mejorar la ciudad.
Mikel Arriola, abanderado del PRI, mantuvo la estrategia de golpear a las candidatas punteras Claudia Sheinbaum de Morena y Alejandra Barrales, del Frente, sin embargo, se le vino abajo al ser evidenciado como “mantenido” y “mentiroso” por no asumir el reto que le puso Barrales en la mesa para que pruebe que ella posee un predio en Polanco.
Barrales no mostró nuevas propuestas para gobernar la ciudad y Sheinbaum se vio disminuida al no saber responder sobre su responsabilidad en el caso Rebsamen. Y es que así como el “pueblo” ya no se traga el cuento de el peligro para México tampoco se cree la estrategia de la victimización.
De los demás candidatos ni hablar. Y ante un debate donde no hay propuestas y sólo dimes y diretes a los capitalinos no les quedará más que votar con la viscera y no con la razón.
NOCAUT. Sigiloso, pero bien articulado avanza el candidato ciudadano del Frente en Cuauhtémoc, Humberto Lozano. Su primer round con las tribus del PRD ya fue resuelto y ahora parece que va por fajarse con Néstor Núñez, quien al igual que su paso en la ALDF, ha tenido una campaña gris.
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