Los normalistas optaron por trasladar sus quejas a la Ciudad de México (CDMX) con el fin de ser escuchados.
18:30 de un martes 20 de septiembre: dos de las arterias principales que interconectan a los habitantes de la Ciudad de México fueron bloqueadas por manifestantes.
A la altura del cruce de Av. Insurgentes y Paseo de la Reforma, la gente comenzaba a condensarse con pancartas rojas y amarillas en mano.
Eran los estudiantes de la Normal Rural de Puebla “Carmen Serdán” de Tételes de Ávila Castillo que exigían un alto al acoso que se sufre dentro de la escuela por parte de los directivos.
¿Qué exigían los normalistas?
La formación estudiantil pretende educar a jóvenes campesinos y personas de bajos recursos que se han dedicado a la defensoría de los derechos humanos.
Y bajo una perspectiva estructural, lograr una mejora comunitaria tanto estatal como general.
No obstante, los bloqueos manifestaron que la censura por parte de las figuras de poder se ha extrapolado hacia una institución que parecía posicionarse consciente.
“Actualmente, la Normal de Tételes se ha visto en acoso y hostigamiento por parte de los directivos de la institución.
“Tales como lo es el director Lic. Antonio García Ordóñez, la subdirectora académica Mtra. Leticia Martínez Barrientos.
“El subdirector administrativo Emilio Guerrero Becerra y responsable de almacén Teresa Vera Gonzáles”, declaró un video de quienes marchaban con ellos.
Se trataba de la Asamblea Nacional de Usuarios De Energía Eléctrica (ANUEE), quienes apoyaban la causa mientras aprovechaba para exigir sus propias demandas.
Al grito de: “¡Tarifa justa de luz!, ¡La electricidad como Derecho Humano!”, integrantes de la ANUEE acompañaban la lucha de los jóvenes.
En tanto continuaba el mitin, los servicios de las Líneas 1 y 7 del Metrobús operaban parcialmente, retrasando el camino de cientos de personas que buscaban llegar a sus casas.
“Esas no son las formas”
Usuarios de redes sociales mostraron su desaprobación con comentarios que demostraban un carente sentido de empatía ante las problemáticas.
“Muy justas sus demandas, pero porque causar problemas en nuestra querida CDMX.
“Allá en Puebla hagan su alboroto. Sus derechos terminan donde comienzan los míos y quiero circular libremente, váyanse por favor yaaa”, escribió un afectado en Twitter.
Respuestas acordes al descontento que producen los bloqueos de movilidad en las horas finales de la jornada laboral.
Sin embargo, las víctimas de las violaciones de derechos humanos son obligadas a ejercer estas acciones en vista del silencio al que son sometidos.
Sobre todo, cuando se trata de los que acaecen a las afueras de la capital.
Por lo que esta, como todas las manifestaciones, buscan de forma efectiva generar un foco atencional mediante el alboroto para, con suerte, ser observados.
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