Inflación sin control

Inflación sin control. Una vez más, en días recientes, el índice inflacionario en nuestro país alcanzó niveles históricos.

El pronóstico del Banco Mundial no es alentador, se redujo de 4.1 a 2.9 puntos porcentuales.

En México, el pésimo manejo de la economía post pandemia arrojó una inflación anual de 7.99% durante el mes de junio, lo cual sumó 15 meses consecutivos fuera del Banco de México del 3% +/- un punto porcentual.

Ello se refleja en la imparable alza de precios al consumidor que desde luego afecta a quienes menos tienen.

¿Dónde quedó la retrógrada frase de primero los pobres?

La inflación en junio alcanzó su nivel más alto en los últimos 21 años según cifras reportadas por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).

El bolsillo de las familias de menores ingresos se ha visto golpeado severamente durante los últimos meses.

Inflación sin control 

Productos como papa y otros tubérculos observaron un aumento de 28.62%, seguido de la naranja con un incremento de 24.85%.

Otros productos y servicios de consumo básico para las familias mexicanas también registran aumentos constantes como resultado de la inflación sin control, tales como la electricidad que subió 2.59% y las gasolinas con 0.57 aún con el subsidio.

El aguacate no baja de los 90 o 100 pesos por kilo; el huevo que forma parte de la dieta básica de los mexicanos, cuesta entre 42 a 48 pesos por kilo y el paquete de 30 blanquillos rebasa los 80 pesos.

Cada vez es más frecuente a las amas de casa afirmar que el dinero rinde menos al acudir al mercado a hacer las compras de la despensa.

El gobierno federal presume el aumento al salario mínimo; sin embargo, millones de mexicanos ya no pueden llevar a su mesa productos como pollo, carne de res o de cerdo, porque los cinco mil 255 pesos mensuales son insuficiente contra el aumento sostenido de precios en productos de la canasta básica.

De nada sirve regresar a los pactos de control de precios, ni los precios que la Secretaría de Economía establece para garantizar a las familias una alimentación adecuada.

El Paquete Contra la Inflación y la Carestía presentado recientemente por el presidente López, se queda en buenas intenciones, pero en la realidad los precios siguen aumentando sin control y golpeando el bolsillo de las y los mexicanos.

El panorama no es alentador, y no lo será mientras las prioridades, tanto del gobierno federal, como del gobierno de la ciudad de México, sean mantener la clientela política y no impulsar medidas efectivas que coadyuven a resolver la grave crisis económica post pandemia que se vive en el país.

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