El obispo Héctor Mario Villarreal exigió “romper la cadena de violencia” con la que es azotado el país.
Luego del resonado caso de la masacre en la Sierra Tarahumara, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) organizó el evento denominado Jornada de Oración por la Paz.
Los actos convocados se propusieron en respuesta a los masivos asesinatos y desapariciones que han impactado a la población.
El discurso expuesto este domingo en La Catedral de la Ciudad de México se basó en el diálogo y el amor al prójimo para brindar una solución al mortal fenómeno.
Además, Villarreal pidió por las autoridades estatales y federales con la finalidad de que encuentren una claridad estratégica para reestablecer el orden en el país.
Por último, oró por los servidores eclesiásticos que han sido víctimas de las incontrolables agresiones.
Jornada de Oración por la Paz contra la violencia
Ante los actos contra la comunidad católica, la Iglesia ha respondido ofreciendo misas en lugares en los que se han perpetuado delitos violentos.
También, se implementaron jornadas para rezar por los victimarios al considerarlos hermanos que necesitan de su apoyo.
La jornada que comenzó el día de ayer, domingo 10 de julio, pretende unificar a la población que sufre de las consecuencias que la inseguridad trae consigo.
Entre sus peticiones, se incitó que sacerdotes, así como todo perteneciente de la comunidad sean recordados en las misas celebradas dentro de la Provincia Mexicana.
El comunicado expedido por Rogelio Cabrera López, presidente de la CEM, explicó que:
«Se podrán colocar fotografías de estos hombres y mujeres que han dado su vida por el pueblo de Dios y han recibido la muerte violenta».
La Jornada está programada para celebrarse durante el mes de julio, organizando misas comunitarias en lugares en lo que existan casos de víctimas de homicidios violentos a personas, activistas, personas vulnerables y feminicidios.
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