El verdeamarela de Batres en la CDMX es un grupo de políticos que tuvieron poca suerte en el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) al ser vetados por la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum en 2021.
Hasta esa fecha ella se creía y se decía pura. Hoy anda en la pepena.
Sin embargo, este grupo ahora recibe el respaldo político del secretario de Gobierno de la CDMX, Martí Batres.
Este equipo político es un residuo en su mayoría del PRD y el PRI que fueron excluidos en 2018.
En 2021, buscaron acomodo en el PVEM, donde Jesús Sesma les prometió su regreso a vivir del presupuesto.
Jugaron candidaturas y aseguran haber metido 90 mil de los 120 mil votos que logró el PVEM para darle su curul a Sesma.
Empero, Sesma tras lograr su objetivo buscó eliminar a Elizabeth Mateos del Congreso CDMX.
Ella logró colocarse con el asunto de género y un empujón de Sheinbaum.
Por eso, se le concedió una asociación parlamentaria para tener vida propia y desde ahí Martí Batres la ha utilizado para desdoblar su fuerza y tratar de controlar el Congreso CDMX.
Martí Batres con Elizabeth Mateos.
Aunque Morena tiene un supuesto líder en la CDMX, Tomás Pliego, quien dirige es Batres.
Por eso ya le dio la orden de que debe pedir espacios de manera “institucional” a los diputados del Congreso CDMX para pagar acuerdos a los nuevos aliados que se denominan “Demócratas por la CDMX”.
El verdeamarela de Batres en la CDMX
Hoy en su plenaria de Morena, en Congreso CDMX, ya se les bajó la instrucción.
El problema es que no hay espacios porque Morena desapreció todo para este cierre de año.
Por mientras, los van a utilizar para la creación de comités de defensa de la cuarta transformación e impulsar la “ratificación” del mandato de Andrés Manuel López Obrador.
Están preocupados en realizar ese proceso para ganar oxígeno en una CDMX que ya tienen pérdida.
En Morena hay molestia y afirman que a Batres se le ha visto últimamente recorrer las calles de la CDMX con su letrero de “se recibe cascajo”.
De algo le debe ser útil el reciclaje del PRD, PRI y PVEM ahora que se viene la reafiliación de Morena.
Él está en su juego y por ahora ya tiene su fracción verdeamarela en la CDMX que, si se no se le rebelan sus diputados, vivirá del presupuesto del Congreso capitalino.
El mayor derrotado es Sesma por ser un ambicioso vulgar que soltó a Mateos y los demás personajes.
De rebote dicen que en Iztacalco ya hay nueva llorona, más famosa que la de Xochimilco, y se llama Armando Quintero.
Y es que juraba que Mateos no volvería a pisar Iztacalco y estaría tras las rejas, pero hoy va codo a codo y a nada de echarlo del territorio que creía escriturado.
El pez por su boca muere.
NOCAUT.
La Jefa de Gobierno va mal y de malas en su gestión.
Ahora, Alberto Cuenca reveló el jugoso negocio inmobiliario que le autorizó a Manuel Bartlett.
El amiguísimo ya no sorprende a nadie y menos las concesiones de la 4T al tenebroso Bartlett.
Lo grave y alarmante es que Sheinbaum tiene más vivo que nunca el cartel inmobiliario que le atribuyó a su némesis, Miguel Ángel Mancera.
Todo sea por ser Presidenta.
¡Abrazos, no periodicazos!
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