Destrozan académicos nuevo proyecto del PGOT. Hablan de una comedia y de una carta a los Reyes Magos

Alberto Cuenca Reportero en Capital CDMX

Académicos de la UNAM, la UAM y la Universidad Autónoma de la CDMX (UACM), destrozaron el nuevo proyecto del Programa General de Ordenamiento Territorial (PGOT) que apenas el lunes pasado presentaron el gobierno de Claudia Sheinbaum y el Instituto de Planeación (IPDP).

Lo calificaron como un documento escueto, omiso, carente de una visión de ciudad, de escaso diagnóstico, enfocado a mantener los privilegios para el mercado inmobiliario y la especulación del suelo.

De entre los académicos hubo duras críticas al contenido, respecto a que es “una comedia” o “una carta ampliada a los reyes magos”.

El Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM (CEIICH) realizó hoy un foro sobre el nuevo proyecto del PGOT.

Ahí los académicos ponentes, así como vecinos asistentes, despedazaron el contenido de este nuevo instrumento de planeación urbana que a decir de Sheinbaum se enviará al Congreso de la Ciudad la próxima semana para su aprobación.

DELEGAN BRONCA A ALCALDÍAS

En el foro estuvo presente Patricio Carezzana, director ejecutivo de Planeación del Desarrollo del IPDP.

Ahí, el funcionario reveló que el nuevo PGOT delegará en las alcaldías la tarea de realizar la zonificación secundaria de cada uno de los 2 millones 750 mil predios de la Ciudad.

“Quienes van a poner categorías como forestal, agroforestal de conservación o habitacional, así como niveles, son las alcaldías. Las alcaldías van a zonificar predio por predio”, dijo Carezzana.

De hecho, el funcionario se refirió a esa tarea como la “madre de todas las batallas”.

Añadió que también será tarea de las alcaldías mapear, identificar y censar los asentamientos irregulares en suelo de conservación.

Esos censos quedarán en los programas de ordenamiento territorial de cada demarcación y según Carezzana esa responsabilidad no es nueva, pues ya viene desde los Programas Delegacionales de Desarrollo Urbano, solo que nunca se hizo.

UNA COMEDIA

Anabel Monterrubio, académica de la UAM Azcapotzalco, fue la primera en tomar la palabra y comenzó su crítica al acusar que el diagnóstico incluido en el PGOT más parece un informe de gobierno.

Lamentó que no se hable de las violaciones a los derechos a la Ciudad que se han cometido con instrumentos de planeación como las transferencias de potencialidades, los polígonos de actuación o los Sistemas de Actuación por Cooperación.

La maestra en Planeación y Políticas Metropolitanas acusó que hoy se abre la puerta a negociaciones entre actores e intereses inmobiliarios, pues la laxitud de las normas permite que sea el mercado del suelo el que decida dónde habrá vivienda e infraestructura.

Expuso que en el PGOT se menciona la zonificación como un mecanismo de regulación, pero los que más vulneran los derechos y la estructura de planeación son estos instrumentos que generan segregación, desplazamientos y despojos e incremento de desigualdad.

Criticó que el proyecto presentado el lunes por Martí Batres no dice nada sobre la coordinación metropolitana, sobre el avance progresivo de derecho a la vivienda, ni sobre las reservas territoriales para reubicar a familias en riesgo.

Monterrubio fustigó que tampoco se menciona cómo será la relación entre Seduvi y alcaldías para regular el mercado del suelo y la aplicación de los instrumentos o cómo se detendrán los abusos del sector inmobiliario y de las empresas comercializadoras de la vivienda.

“Se seguirá apoyando al mercado inmobiliario ubicado en las zonas más céntricas y valoradas”, dijo.

Explicó que en documento incluye un apartado llamado “Visión” y ahí se dice que se respetará la función social del suelo, cuando la palabra respeto es una connotación negativa, porque significa que no se hará nada.

En todo caso debe establecerse que se garantizará la función social del suelo, estimó.

Calificó como una comedia que dentro del PGOT se hable de la existencia de una Carta por el Derecho a la Ciudad.

La exigencia debe ser sobre los mecanismos de participación que permitan la exigibilidad de los derechos, consideró.

Señaló la falta de información sobre cómo se va a manejar el Banco de Suelo para resolver problemas tan graves como revertir la condición de riesgo de familias que habitan en esas zonas.

LA INTERVENCIÓN DEL MUP

Durante el foro se ventiló que esa Carta por el Derecho a la Ciudad fue una idea del Movimiento Urbano Popular (MUP).

Así lo dijo Erika Díaz, integrante de ese Movimiento y quien participó como ponente en el Foro.

Díaz argumentó que la Carta fue un trabajo de muchos años, que se construyó en cada alcaldía con vecinos y funcionarios de las demarcaciones.

“No es tan descabellado. Es un trabajo de conciencia entre ciudadanos.

“Más allá de solo criticar de la comodidad también hay que trabajar para incidir en este tipo de cosas”, respondió Díaz.

Sus palabras no fueron bien recibidas por algunos participantes del foro, sobre todo de Xochimilco.

Le reprocharon que ellos no critican desde la comodidad y le recordaron que en diciembre pasado fueron reprimidos por la Policía al oponerse a la consulta al PGOT.

EL FRACASO DE LA CONSULTA

Alejandro Suárez Pareyón, profesor de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, recordó que desde esa instancia académica ya se había advertido que la consulta de 2022 al PGOT requería más tiempo y cercanía con distintos sectores.

Lamentó que el nuevo proyecto refleja una profunda ignorancia sobre las condiciones de la población capitalina, pues no se habla dónde está localizada, la extensión del área urbana o su situación económica.

Dijo que se habla del acceso al suelo, pero no queda claro cómo se garantizará.

Insistió que si bien hubo una consulta, realizada en diciembre del año pasado, ésta fue parcial y acotada a quienes pudieron informarse y manifestarse.

Los resultados de esa consulta, que arrojó solo 14 mil 491 participaciones, ha servido a autoridades como Claudia Sheinbaum para decir que el nuevo proyecto del PGOT fue resultado de un amplio consenso.

CIUDAD A DOS VELOCIDADES

Una de las críticas más duras al PGOT fue la de Víctor Delgadillo, académico de la UACM.

El profesor consideró que en materia de planeación la CDMX avanza a dos velocidades.

Una velocidad, dijo, es la más lenta, la de la planeación urbana participativa, que puede demorar y tardar cuatro a cinco años.

En ésta se incluye a los vecinos y los mecanismos de participación social o vecinal.

Por otro lado está la alta velocidad, la que nada espera y esa es la de la especulación inmobiliaria, argumentó el académico.

“En todos estos años de gobierno no se han detenido los negocios inmobiliarios y se promueven corredores urbanos, se firman acuerdos con Airbnb. Esa es la ciudad real, la ciudad de la alta velocidad”, dijo.

Cuestionó por qué un gobierno de izquierda como el actual no detuvo la Ciudad de la alta velocidad y le dice sí a la oportunidad de hacer negocios comerciales e inmobiliarios.

Se preguntó sí este gobierno tiene visión de Ciudad, pues los principios de izquierda hubieran dictado que primero se decidiera el futuro de la Ciudad de manera consensuada, privilegiando la ciudad participativa.

OMISIONES

Víctor Delgadillo coincidió en la brevedad del documento, tan solo 58 páginas, lo cual lleva a una serie de omisiones en el contenido.

Lamentó que no se habla del mercado inmobiliario, de las plataformas digitales que lucran con bienes y servicios que no son suyos como Airbnb, ni de los proyectos de vivienda con precios que resultan inalcanzables para la población, pero cuyos constructores gozan de exenciones fiscales.

“No se dice nada y no se defiende la Ciudad de este capitalismo de plataformas”, expuso, al criticar que esos negocios digitales encarecen las rentas urbanas y desplazan a los habitantes.

“El PGOT no menciona nada de esto y tal vez no se menciona para no regularlo. Tal vez no se mencionan para no confrontarlos y no crear instrumentos o no molestar a los inversionistas”, expresó el académico de la UACM.

CARTA A LOS REYES

Deploró que a través del PGOT se delegue la zonificación secundaria a las alcaldías, cuando el Programa General debe ser el que marque la guía y territorialice la urbe.

Así, calificó a este nuevo proyecto como “una carta ampliada a los reyes magos” y cuestionó si la izquierda gobernante tiene proyecto de Ciudad.

Fustigó que el documento no diga nada sobre las concesiones a privados para la explotación de pozos de agua, como ocurre con el megaproyecto del Estadio Azteca.

Así, juzgó que toda esa defensa de los derechos incluida en la narrativa gubernamental solo se queda en el discurso.

“La izquierda debería tener un proyecto diferente del futuro, que hable de reducir el número de vehículos, de romper el estúpido modelo hídrico que desperdicia seis meses de lluvia y la echa a la basura hacia el sistema de drenaje profundo.

“El PGOT también podría plantear plataformas digitales solidarias, que las haga la gente local, una economía circular”, concluyo Víctor Delgadillo.

Imprimir artículo

Post más visitados en los últimos 7 días

Salir de la versión móvil