Con un total de 29 proyectos comisionados y la participación de más de 40 artistas, la 15ª edición de la Bienal FEMSA concluyó el pasado 25 de agosto en Guanajuato, tras tres meses de actividades que colocaron al arte contemporáneo en el centro del Bajío.
Este año, bajo la dirección de Mariana Munguía, el evento adoptó el título «La Voz de la Montaña» para poner un énfasis especial en la relación entre el cuerpo y su entorno, temas que capturaron tanto a los creadores como al público.
En 2024, FEMSA y su Fundación celebraron más de tres décadas de promoción artística con esta edición de la bienal, que desarrolló un extenso programa en múltiples sedes a lo largo del estado de Guanajuato. En palabras de Mariana Munguía, la conexión entre el arte y las comunidades locales fue uno de los objetivos más importantes del evento, creando espacios que invitaron a la participación activa y a la reflexión colectiva.
Además, Munguía destacó el interés de la Bienal en posicionar a México dentro del circuito internacional de arte contemporáneo, subrayando que estas plataformas no solo permiten mostrar trabajos innovadores, sino también explorar nuevas formas de interacción entre artistas y audiencias.
“Es un evento cultural que busca poner a México en el mapa en materia de arte contemporáneo”, comentó. “Fue una experiencia increíble, tuvimos un programa muy completo, con una parte de comisiones donde 29 artistas crearon obras especialmente para esta edición”.
Concluye la 15ª Bienal FEMSA con una exitosa conexión entre arte y comunidad
Una de las particularidades de esta bienal fue la diversidad de sus sedes, que incluyeron tanto espacios históricos como turísticos. El Museo Regional Alhóndiga de Granaditas, en la capital del estado, fue una de las locaciones clave, contribuyendo a una mayor accesibilidad para los visitantes.
“Queríamos obras en lugares icónicos como la Alhóndiga porque sabemos que es visitada por turistas y por personas que no necesariamente están en contacto con el arte contemporáneo”, explicó Munguía. Con ello, la bienal buscó equilibrar lo académico con lo popular, acercando las piezas a un público diverso.
El programa ofreció más que simples exhibiciones, integrando cortometrajes, performances y activaciones diseñadas para generar una participación activa del público.
“Una bienal va más allá de ser una exposición de museo, es un programa integral que aspira a ser una plataforma de convivencia y dejar una huella en las comunidades locales”, señaló Munguía. Este enfoque pedagógico buscaba eliminar las barreras entre el arte y la audiencia, promoviendo una interacción más cercana con las obras.
La Bienal FEMSA se ha consolidado como un referente del arte contemporáneo en México. Aunque la edición de 2024 ya ha concluido, la anticipación por la siguiente es notable. Para aquellos interesados en conocer más sobre la Bienal y sus proyectos, el sitio oficial continúa disponible con información detallada y material visual de las obras presentadas.
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