¡Saludos Ciudad de México!
Nos hemos enterado que…
Con el cambio de administraciones en las 16 alcaldías empiezan a surgir los conflictos políticos porque se detectan los negocios turbios de los ex alcaldes.
Sobre todo de aquellos que formaron cacicazgos.
El primer damnificado ha sido el ex alcalde de Iztacalco, Armando Quintero, quien creía tener escriturada la demarcación.
Su sucesora Lourdes Paz desde campaña advirtió que no habría chance para la corrupción.
Una de las primeras irregularidades que detectó fue que desde hace varios años algunos trabajadores que no cumplían con sus horarios pagaban para que se les checara su entrada y salida.
En la alcaldía aseguran que fue una de las grandes políticas públicas diseñadas por el maestro en Administración Fernando Rosique, operador de Quintero.
¡Vaya negociazo! Ahora que se les cambio el reloj checador a los trabajadores ya no hay cobro de “cuotas”.
Valdrá la pena que se abra una investigación seria y se le recuerde a los caciques los mandamientos de Morena, sobre todo aquel de “no robar”.
El güero Quijano
En la Magdalena Contreras, el alcalde de Morena, Fernando Mercado, llegó y encontró una serie de desfalcos millonarios de su antecesor Luis Gerardo “El Güero” Quijano, sólo que ahí no hay sorpresa porque es priista.
En la revisión han salido a la luz obras realizadas sin contrato o sin suficiencias presupuestales que permitan obtener el recurso ante la Secretaría de Finanzas y que garantizan el pago debido.
Además de un desorden en la contratación de presupuestos participativos.
Y se hallaron contrataciones atípicas, por ejemplo, la de productos para material de limpieza por un monto de 10 millones de pesos y para la contratación del personal de limpieza.
En el caso de las ambulancias, están en desuso por la falta de trámites administrativos o por descomposturas no atendidas.
Eso sólo es una pequeña muestra de la corrupción de la administración Quijano, que ha señalado el gobierno de Mercado.
Los asuntos ya están en la Fiscalía General de Justicia de la CDMX.