De acuerdo con reportes oficiales, la Ciudad de México (CDMX) recibe 2.953 metros cúbicos por segundo (m3/s) menos que en 2018.
Entre el revuelo generado por la crisis de agua que experimenta Monterrey, la capital del país parece postularse como sucesor del problema.
Según El Heraldo, el reporte mensual de gastos conciliados del Sistema de Aguas de la CDMX (Sacmex) señaló que la ciudad dispone cada vez de menos agua potable.
Así, de los 29.593 m3/s que ingresaban en junio de 2018 sólo 26.642 m3/s logran ser irrigados actualmente.
2.951 m3/s menos que se traducen a 254.9 millones de litros de agua diarios.
De las seis fuentes de extracción, cinco se mostraron con una menor disposición del recurso.
Chalmita con 0.07 m3/s menos; La Caldera, con un decremento de 0.06 m3/s y el Sistema Cutzamala, con 1.1 menos son las fuentes más afectadas.
Seguidos por los manantiales, los cuales presentaron un decremento de 0.18, así como los pozos, que contaron con una disminución de 2.7 en total.
En contraste, el sistema Lerma recibió un incremento en la recepción de agua de 1.3 m3/s.
CDMX enfrenta crisis hidráulica
Eduardo Vázquez, directivo de la organización independiente Agua Capital, aseguró para el periódico que la génesis de la situación se comprende de distintos factores.
“La tendencia, en cuanto a volumen disponible para abastecimiento, ha ido decreciendo por razones naturales.
“(así como) por razones climáticas y por razones de ineficiencias en la gestión y claramente se tienen que tomar decisiones importantes.
“(para) que cambien los modelos de gestión que generaron estas mayores deficiencias”, explicó.
Ante el panorama, los ciudadanos debemos prepararnos para compartir la experiencia que se vive en Monterrey.
Vázquez reconoció que la presente administración ha proporcionado un mayor presupuesto para las cuestiones hídricas con respecto a los Gobiernos previos.
Los cuales se reflejaron en las mejoras de los modelos de captación de agua de lluvia, de conservación de fuentes, así como de tratamiento y uso de agua.
Sin embargo, la problemática continúa manifestándose dentro de las ciudades más importantes del país.
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