Mientras que en temas de seguridad en Palacio Nacional apuestan por el verde militar, en la CdMx y el Estado de México (Edomex) se inclinan por el azul policial.
Reviso causas y consecuencias pensando en los comicios para renovar gobernantes en las dos entidades.
La historia pesa. México tiene una fuerte tradición centralista y presidencialista, como consecuencia, los presidentes han preferido a los militares y, en menor medida, a las policías federales.
Ven con desconfianza a las policías estatales o municipales, en buena medida porque no quieren gobiernos locales fuertes.
Andrés Manuel López Obrador ha llevado la tradición al extremo: empoderó a los militares, desapareció a la policía federal y redujo los fondos federales transferidos a las policías municipales.
La fórmula no está funcionando y en el centro del país está demostrándose la importancia de las soluciones locales.
La seguridad se construye de abajo hacia arriba y la comprensión de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) requiere dar más atención a la parte mexiquense.
Lo explico a partir de las conversaciones que he sostenido en los últimos meses con autoridades de seguridad de la entidad vecina y aprovechando las cifras incluidas en el Atlas de la Seguridad del Estado de México 2022 editado por Raúl Benítez Manaut que se presentará a fines de mes.
¿Azules o verdes?
La CdMx y el Edomex tienen muchísimas diferencias, pero las élites políticas coinciden en la preferencia por los mandos civiles en sus organismos de seguridad.
En la capital despacha, desde octubre de 2019, Omar García Harfuch formado en las policías federales; en el Edomex, desde octubre de 2020, Rodrigo Martínez-Celis formado en el ITAM y en el CISEN.
La preferencia por los policías y los civiles se extiende a los 16 alcaldes de la capital y a 120 de 125 municipios en el Edomex donde solo hay cinco militares al mando de corporaciones policíacas (y tres de estos cinco tienen una gran experiencia en asuntos policíacos). El resto del país va tiñéndose de verde.
La reducción del delito es más acentuada en la CdMx, pero en el Edomex empiezan a verse los resultados de la modernización impulsada por Martínez-Celis en una secretaría de seguridad que entre 2018 y 2022 incrementó su presupuesto en un 31 por ciento.
En términos generales la CdMx tiene mejores estadísticas, pero el Atlas mencionado confirma avances en la contención de algunos delitos; en secuestros, el Edomex puede presumir un descenso de 174 a 92 entre 2018 y 2022 (en la CdMx pasaron de 280 a 26 durante el mismo periodo).
De manera tentativa puede concluirse que, en el centro del país, los policías y civiles están dando buenos resultados, aunque falta ponderar muchísimos otros factores.
En columnas posteriores abundaré en lo que pasa en ambas entidades y lo compararé con otros estados.
Enmarco lo hasta ahora dicho en la coyuntura electoral del próximo bienio.
¿Respetarán avances?
Si tomamos en cuenta encuestas y antecedentes la gubernatura del Edomex de este año la ganará Morena y en el 2024 la coalición PAN-PRI-PRD se hará con el gobierno capitalino.
Bajo ese supuesto, ¿respetarán quienes ganen los avances logrados por Sheinbaum-García Harfuch y Del Mazo-Martínez-Celis o arrasarán con lo anterior para empezar de cero?
La mejor manera de evitar la repetición de la irracional costumbre del acrítico borrón y cuenta nueva es que la sociedad —medios, universidades, organismos civiles, cámaras empresariales, etcétera— entienda que la seguridad es demasiado importante para dejarla exclusivamente en manos de militares, policías y políticos.
Significaría que se profundiza en la comprensión y evaluación de las políticas de seguridad que, en el centro del país están apostando, y fuerte, por la opción civil.
Para analizar la seguridad debemos hacer a un lado las fronteras entre entidades y las siglas partidistas.
La conquista y preservación de la paz requiere que insertemos los acontecimientos en la capital y el Edomex en esa bestia urbana llamada Zona Metropolitana del Valle de México.
En este espacio de 7,854 kilómetros cuadrados conviven 22 millones de personas que van tejiendo múltiples tapices inspirados en mejorar la seguridad con una opción civil respaldada por los militares desde sus cuarteles.
Colaboraron Erika Giselle Delgadillo Martínez y Dulce Alicia Torres Hernández.
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