Ciudad de México.- A tres años y medio de iniciar el gobierno de Miguel Ángel Mancera, se decidió deshacer la jefatura de Oficina del jefe de Gobierno.
Los resultados de esta oficina fueron muy pocos o casi nulos.
No se recuerda una acción de Javier El Güero González Garza, que haya marcado el gobierno de Mancera.
Sin embargo, este ajuste es estratégico porque Mancera inicia el tramo más importante de su carrera y de su proyecto presidencial.
El jefe de Gobierno no se queda solo, sino refrenda su confianza en su secretario particular Luis Serna, quien desde hace tres años y medio ha llevado las riendas de lo que debió ser la oficina de la Jefatura de Gobierno, al ser, literal, la sombra de Mancera.
El ajuste que pareciera menor es un reconocimiento a Serna por resolver de manera metódica la cargada agenda de Mancera, la cual en estos días se robustece entre su actividad gubernamental y la política con miras al 2018.
El año pasado, tras los fuertes cambios que Mancera hizo en su gabinete legal y ampliado, le pregunte a Serna si tenía aspiración a un cargo de elección popular y su respuesta fue un no rotundo.
Su compromiso es con Mancera y el día de hoy requerirá de mayor entrega.
NOCAUT. Alfredo Castillo, titular de la Conade, no tiene vergüenza. Se lava las manos ante la falta de medallas en Río 2016 y ahora presume los logros del peleador mexicano Misael Rodríguez. Castillo debe renunciar.
Imprimir artículo
